Estoy a un poco mas de 24 hs de volver a la ruta, esta vez para comenzar un viaje q he esperado toda la vida. Destino final Bolivia, aunque realmente esto no es lo q importa, lo que llena todo esto de significado es el hecho de viajar, de salir de acá, de separarse de esta vida q uno considera eterna y real, y sobre todo de recorrer los caminos con gente q uno quiere y lleva siempre pegada al corazón. El lugar físico donde se llega no es un objetivo, sino la idea de seguir llenando mi existencia de experiencias únicas es lo que le otorga su valor a este viaje.
No puedo negar que la incertidumbre me llena de temores, siempre lo desconocido me ha dado miedo, pero por suerte he aprendido q el miedo no es mas q una barrera q construyen los cobardes para protegerse de lo q le es ajeno. Esta enseñanza ha sido gracias a las personas que tuve el placer de conocer en el último año, pero sin dudas, las grandes maestras, las jefas de cátedra son Maru y Vir, las hermanas que el destino me regalo. Las cuales merecen un párrafo aparte.
Maru, la menor que parece mayor, MI COMPAÑERA DE RUTAS, y lo pongo en mayúsculas porque se lo merece. Ser único, libre de todo perjuicio (incluso hacia mi, lo cual es complicado), conexión instantánea (al menos de mi parte), la palabra exacta y el abrazo oportuno, siempre. El hombro derecho donde llorar.
Vir, la mayor. Los diccionarios deberían tener una foto suya junto a la palabra integridad. Un cúmulo de convicciones, y todas de las buenas. La persona que le pone una sonrisa a cada una de mis obsesiones. Y como buena nicoleña siempre sabe como abrirme la puerta para salir a jugar a este juego q es la vida.
A ambas, gracias.
Luego de esta disgregación emocional, la cual me ha costado demasiado, no por el hecho de no sentir lo q escribo, sino de expresarlo, intentare retomar la idea de todo esto, si me es posible.
Podría escribir demasiado y decorar mis pensamientos con palabras bonitas, pero ya no tengo energías. Básicamente lo q quiero decir es q estoy feliz de irme, de empezar este nuevo año lejos de mi ciudad, de vaciar mi cabeza de todas esas cosas q la maltratan y de volver con la fuerza necesaria para cumplir mis proyectos, separarme de las cosas q me lastiman y convertirme cada día en una persona mejor.
Tengo la esperanza q el 2008 me lo conceda, y creo q me lo merezco.