Algo no esta cuadrando en mi vida. O el reloj o la compañía. Ambas imponen limites q me cuesta respetar, como me cuesta escribir a estas horas. El sol ha hecho su aparición, el reloj corrió mucho más rápido q yo, me faltan dos horas.
Tic tac tic tac, indefectiblemente traerán ruidos de pasos que recriminaran mi presencia. Los segundos pasan, mi vida esta detenida.
Maldita y necesaria compañía, añoro los días de soledad absoluta, recuerdo momentos de libertad y sonido.
El reloj corre y me persigue.
El sol no es medida para mis actos, debería comprenderse. Dormir a deshoras es igualmente dormir. La ausencia de responsabilidades trae consigo todo esto, seamos razonables y respetémoslo.
Tan solo son etapas, negarlas seria un crimen, un paso más en el camino de la vida. Una forma de recolectar experiencias para levantar barreras, nada más.
Para la tia Vir, por contener mi corazón, comprender mis locuras y, demas esta decir, embellecer mi blog.