Siempre llega el momento donde las nubes se juntan, chocan, producen rayos, relámpagos y lluvia. Cada trueno me acerca más al teclado.
La vida se convierte en un sueño, donde el inconciente domina y aunque luchemos no podemos evitar nuestras acciones.
Despierto lo pienso y no encuentro siquiera un pedazo de remordimiento. Eso me asusta, se q algún día, espero no muy lejano, debo abrir los ojos y empezar a tomar las decisiones más racionalmente. Debo apegarme más a los tiempos del mundo, de la vida. Recuperar poco a poco el control, para saber donde se coloca cada paso antes de levantar el siguiente pie.
Si no lo consigo el diluvio será eterno, y el único q no conseguirá un lugar en el arca seré yo.