Tengo la maldita costumbre de releer libros, la maldición no reside en hacerlo, sino en el simple hecho que siempre me siento atraído a textos viejos en horas obscenas. Por ejemplo hoy, estaba placidamente acostado en mi cama, cubierto de miles de frazadas para espantar este inoportuno frió q azota a Rosario a principios de junio, cuando sin mediar razón alguna tuve la necesidad de levantarme a buscar un libro, pero no uno cualquiera, la frase se había instalado en mi cabeza y era necesario q lo viera impreso en el papel, por q si no jamás podría volver a dormir tranquilo.
El libro no era otro que “El manifiesto comunista” y la frase, q a mi entender es lo mas poético q ha producido una pluma alemana a lo largo de la historia, era “todo lo solidó se desvanece en el aire”. Según los entendidos con esta frase K. Marx pretendía ilustrar los efectos devastadores de las leyes del mercado sobre el tejido social, razonamiento del cual no estoy tan seguro, lo cual me aleja una vez más de los entendidos. De todas formas mi atracción hacia esta frase no reside únicamente en su relación con la filosofía política o la sociología. Sino que la considero una de esas frases q funcionan a muchos niveles y a través de sus breves palabras ha logrado marcar mi existencia de manera significativa. Yo siempre he preferido relacionarla con la eliminación del concepto de seguridad sobre la vida. Con el simple hecho de entender q nada es tan firme como para no desaparecer de un instante a otro, podemos lograr quitar toda clase de presión a todo lo q nos rodea, incluso a nuestra propia existencia. Lo cual sin duda nos otorga una inmensa sensación de libertad, q es desde mi punto de vista el fin máximo al q debe aspirar todo ser humano.
Al darnos cuenta de que solo poseemos nuestra libertad la única dirección posible es la q dicten nuestros propios impulsos.
Para cerrar esta idea no se me ocurre nada mejor q este maravilloso dialogo de “Alicia en el país de las maravillas”
¿Me podría decir cuál de es el camino que debo seguir?- preguntó Alicia.
-Eso depende de dónde quieras ir - respondió el gato.
-Es que no sé donde quiero ir
-Entonces da igual el camino que tomes".

Amigos, será hasta la próxima.