Este es mi mundo, acá yo soy el q mando. En el no rigen las reglas del tiempo y el espacio, y sobre todas las cosas, como alguna vez dijo C.G. “mi capricho es ley”.
Ni vos, ni él son bienvenidos.
Mi mundo soy yo, estas paredes y miles de letras. Aquí soy omnipresente y todopoderoso, nada me alcanza, nada me lastima. Los deseos de permanecer dentro de las fronteras de mi territorio son cada día mayores. Lo de afuera no importa y lo de adentro mucho menos. De todas formas todo esta podrido, y no encuentro maneras para evitar q la descomposición continúe.