Últimamente estuve pensando largamente en el tiempo. Pero no solo en el tiempo transcurrido o en el tiempo q queda por transcurrir, sino en el tiempo de cada persona. Para explicarme mejor, a lo q me refiero es en como fluye el tiempo en cada ser. Me di cuenta que es ingenuo creer q los días, horas, minutos, segundos que vivimos se dirigen siempre en la misma dirección. Hay un momento, un instante en q el tiempo se divide. Esta división por supuesto es totalmente subjetiva, pero de igual manera no deja de ser real. Esta división del tiempo no genera otra cosa que la división de los mundos, la división de la realidad. La realidad se convierte en algo meramente personal y completamente modificable. Y todo aquello que puede ser cambiado pierde fundamentalmente su noción de verdad. Y solo para seguir en este racionamiento sencillo, todo lo q no es verdad es falso y todo lo q es falso no existe en nuestra realidad. Por lo tanto vivimos en una irrealidad constante.
Como todos mis escritos, este no busca ninguna verdad filosófica, solo expresa un amontonamiento de pensamientos mal redactados.
Lejos estoy de tratar de explicar algo mas que lo q pasa por mi cabeza en este momento.
Obviamente no busco la poesía q me es tan reacia, sino cuadrar concepciones en las cuales creo y espero q rijan mi vida hasta los últimos días.