Vagabundo del Dharma
5 de junio de 2007,22:38
COMENZAR POR EL PRINCIPIO

Siempre han existido grandes palabras que expresan grandes pensamientos, estas son algunas. Lamentablemente no logro recordar el nombre de su autor, solo se que estan perdidas en un viejo apunte de sociologia, encerradas en una caja, guardadas en un placard.

Pero sea alegre o triste el semblante que asumamos, al adoptarlo y acentuarlo definimos nuestro humor prevaleciente. De aquí en adelante, mientras continuemos bajo el hechizo de este autoconocimiento, no solo vivimos sino actuamos; componemos y representamos el personaje que hemos elegido, calzamos el coturno de la deliberación, defendemos e idealizamos nuestras pasiones, nos estimulamos elocuentemente a ser lo que somos, devotos o desdeñosos o descuidados o austeros; hablamos a solas, ante una audiencia imaginaria, y nos envolvemos graciosamente en el manto de nuestra parte inalienable. Asi vestidos, solicitamos el aplauso y esperamos morir en un silencio universal. Declaramos vivir de acuerdo con los elevados sentimientos que hemos manifestado, asi como tratamos de creer en la religión que profesamos. Cuanto mayores las dificultades mayor es nuestro celo. Por debajo de nuestros principios proclamados y de nuestra palabra empeñada debemos esconder asiduamente todas las desigualdades de nuestro humor y de nuestra conducta, y esto sin hipocresía, ya que nuestro carácter elegido es mas verdaderamente nuestro que el flujo de nuestros sueños involuntarios. El retrato que pintamos de este modo y exhibimos como nuestra verdadera persona puede estar hecho según el gran estilo, con columnas y cortinados y paisajes distantes y señalando con el dedo un globo terrestre o la filosofica calavera de Yorick; pero si este estilo es innato y nuestro arte vital, cuanto mas trasmute a su modelo, mas profundo y verdadero sera el arte. El busto severo de una escultura arcaica, que apenas humaniza el bloque de piedra, sera mas justa expresión de un espiritu que el aspecto embotado que tiene el hombre por la mañana o sus muecas casuales. Todo aquel que esta seguro de su inteligencia, u orgulloso de su cargo, o ansioso por su deber, asume una mascara tragica. Se delega en ella y a ella transfiere casi toda su vanidad. Si bien esta vivo y sometido, como todo lo existente, al flujo debilitante de su propia sustancia, ha cristalizado su espiritu en una idea, y mas con orgullo que con dolor ha ofrendado su vida en el altar de las musas. El autoconocimiento, como cualquier arte o ciencia, vierte su materia a un nuevo medio, el medio de las ideas, en el cual pierde sus viejas dimensiones y su antiguo lugar. Nuestros habitos animales son transmutados por la conciencia en lealtades y deberes, y nos volvemos “personas” o mascaras.
 
Palabras escritas por: big bambula
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