Es muy raro pensar en las cosas q pasan y q a uno lo afectan.
Hace un tiempo hable con un amigo sobre lo extraño q es mirarse en un espejo. Y luego de un tiempo me di cuenta q mas feo q mirarse en un espejo, es mirarse en un espejo roto. Obviamente este comentario no se refiere a una cuestión estética, sino a algo mucho mas metafórico, q no me parece adecuado describir. A lo q conduce esta reflexión es q no hay peor cosa q verse reflejado en algo partido, donde el subconsciente tiene espacio para infiltrar sus jugadas y los alter egos se multiplican por millones.
Siempre es preferible antes q nada, antes de los espejos, antes de los espejos rotos, antes de los empañados o corroídos, poder verse con sinceridad ante una pared de concreto, pegados en un colchón o mucho mejor transitando una senda en el medio de la nada.
Antes de olvidarnos de lo q somos, es necesario saber lo q fuimos y volveremos a ser. Todo estado de alienación permanente es detestable, nos quita lo q fuimos, lo q somos y lo q podríamos llegar a ser.
Solo debemos rescatarnos de la mediocridad y volver a ser todo aquello q fuimos y q definitivamente estamos destinados a ser.
Hace un tiempo hable con un amigo sobre lo extraño q es mirarse en un espejo. Y luego de un tiempo me di cuenta q mas feo q mirarse en un espejo, es mirarse en un espejo roto. Obviamente este comentario no se refiere a una cuestión estética, sino a algo mucho mas metafórico, q no me parece adecuado describir. A lo q conduce esta reflexión es q no hay peor cosa q verse reflejado en algo partido, donde el subconsciente tiene espacio para infiltrar sus jugadas y los alter egos se multiplican por millones.
Siempre es preferible antes q nada, antes de los espejos, antes de los espejos rotos, antes de los empañados o corroídos, poder verse con sinceridad ante una pared de concreto, pegados en un colchón o mucho mejor transitando una senda en el medio de la nada.
Antes de olvidarnos de lo q somos, es necesario saber lo q fuimos y volveremos a ser. Todo estado de alienación permanente es detestable, nos quita lo q fuimos, lo q somos y lo q podríamos llegar a ser.
Solo debemos rescatarnos de la mediocridad y volver a ser todo aquello q fuimos y q definitivamente estamos destinados a ser.